Vol. 6 Núm. 2 (2019)

Identificación de la pobreza monetaria usando los ingresos del trabajo y las pensiones contributivas. El caso de Chile

Gonzalo Durán
Institut Arbeit und Qualifikation (IAQ), University of Duisburg-Essen, Alemania. Becario DAAD

Marco Kremerman
Fundación Sol

Código DOI:

10.15691/07194714.2019.007

Páginas

63-100

Publicado

Dec 27, 2019

Palabras Claves

Resumen

Hacia fines de 2017, la mitad de las y los trabajadores en Chile percibía menos de 350 mil pesos líquidos como ingresos mensuales por su ocupación principal y la mitad de las y los pensionados menos de 170 mil pesos por pensiones contributivas. En ese contexto, la tasa de pobreza monetaria llegó a 8,6%, el registro más bajo conocido. Tomando en cuenta dichos salarios y pensiones, ¿no sería esperable que la tasa de pobreza monetaria hubiese sido mayor? Sobre la base del enfoque de las necesidades básicas insatisfechas, llevamos a cabo una postestimación de la tasa de pobreza monetaria mediante el uso de técnicas de microsimulación computacional (MSM) para indagar en dicha cuestión. Dos reglas de identificación serán evaluadas: i) el uso exclusivo de los ingresos del trabajo y de las pensiones contributivas que perciben los hogares y, ii) el uso de una canasta de alimentos de calidad. Los resultados del estudio dan cuenta de que, al modificar el criterio de identificación de Sen, la pobreza monetaria en Chile se encuentra entre 29,4% (al identificar según ingresos del trabajo y pensiones contributivas) y un preocupante 42,8% (al identificar según ingresos del trabajo y pensiones contributivas, considerando la canasta de alimentos de calidad).

Citas

1 Mientras que los estudios de pobreza monetaria se realizan en Chile desde la década de los setenta, en el caso de la pobreza multidimensional, su cálculo se estrena sólo en 2013.
2 Marco teórico de referencia oficial aplicado en Chile por los organismos encargados de la medición de la pobreza.
3 En Chile, por ejemplo, “se considera que un hogar está en situación de pobreza si su ingreso mensual por persona equivalente es inferior a la línea de pobreza por persona equivalente, o ingreso mínimo establecido para satisfacer las necesidades básicas alimentarias y no alimentarias de una persona equivalente en ese mismo período” (MDS 2015: 10). No se usan negritas en E&P, salvo en títulos.
4 Esta decisión es arbitraria (también podría ser el tercer decil o el segundo quintil u otra) y en el caso de Chile es tomada por la Comisión para la Medición de la Pobreza.
5 La CBA es la canasta básica calculada para que una persona pueda cumplir con los requerimientos energéticos de 2.000 kilocalorías al día.
6 Número de personas promedio por hogar en el quintil de referencia (20% más pobre).
7 Corresponde a los requerimientos básicos, tanto alimenticios como no alimenticios para un hogar de referencia.
8 Factor que representa la equivalencia del gasto total en relación al gasto alimenticio en el grupo de referencia (20% más pobre). Método indirecto planteado por Orshansky (1965).
9 Para efectos de la corrección se utiliza el concepto de la elasticidad de equivalencia, que corresponde al factor utilizado que reconoce la existencia de economías de escala al interior de los hogares.
10 En la simulación, el tratamiento en relación a las escalas de equivalencia queda inalterado, es decir, se mantiene el mismo tratamiento descrito previamente.
11 Lo que equivale a una tasa de desempleo abierta de 7,9% (según datos CASEN).
12 Dado que a través de la CASEN 2017 existe una frecuencia alta de no respuesta en la pregunta sobre el tamaño de empresa (las alternativas en blanco y “no sabe” representan el 30%), en este caso se han utilizado los resultados de la encuesta nacional de empleo del INE, correspondiente al
mismo período de referencia (octubre-diciembre 2017).
13 Datos CASEN 2017.
14 En caso, de existir imposiciones legales, los ingresos reportados en la CASEN son líquidos, es decir, descontando dichos pagos.
15 Para mayores antecedentes de cómo se construye esta canasta, véase MINSAL et al. (2015).
16 En este caso, son 4.371.468 (de un total de 5.223.916) las personas en situación de pobreza que tienen algún tipo de alquiler imputado. Adicionalmente, a modo de referencia, en el caso de la pobreza informada (el 8,6%), se registran 937.462 (de un total de 1.528.284) personas en situación
de pobreza con algún tipo de alquiler imputado.

Otros Artículos del volumen

Hacia una democracia sin miedo: Conversación con Renato Cristi

Renato Cristi, Rodrigo Cordero

Mercado moral y democracia en Axel Honneth

Camilo Sembler

Ciudadanas de leche: Una primera línea del Estado social chileno 19542019

Jael Goldsmith Weil

Política y performance: La protesta por los derechos humanos en la dictadura chilena 19781987

Felipe Sánchez